jueves, 13 de marzo de 2008

Democracia inútil

A los españoles se nos da bien especular. Pero nos gusta que nuestras teorías sean aceptadas inmediatamente por todos y, para ello, nada mejor que utilizar los tópicos. Las expresiones triviales parecen sentenciar una conversación, al menos, quien la pronuncia se otorga la razón absoluta. Me acuerdo ahora de lo que me dijo un buen amigo mío en la jornada de reflexión: “en estas elecciones sólo vale el voto útil”. ¡Y dile algo! Resulta que ahora hay que ejercer el derecho a voto, pero sólo algunos sirven realmente para algo.

Eso mismo debe de pensar Rajoy y Zapatero. ¿Para qué molestarse en hacer un verdadero debate democrático que tenga en cuenta a todos los partidos políticos? Pues para nada, porque ni a los medios les interesaría tanto ni a la gente, dirán ellos, le importaría un bledo. Lo que sí que mola es montar un espectáculo, un `cara a cara´ al estilo americano. Discutir si tú tienes más planos, si yo salgo de perfil, si el moderador es más de izquierdas o si, volviendo a los tópicos, la abuela fuma. Al final, discusión descafeinada y en los noventa minutos del primer envite condensan los errores del pasado y, en el segundo, pues se dedican a repetir las propuestas que ya aparecen en sus programas electorales. Cuando terminan sus discursos te quedas con cara de tonto y das como ganador al que menos le tembló la voz o al que gesticuló con más vehemencia.

Lo más grave es que estamos hablando de asuntos serios. Por desgracia empieza a ser costumbres que sea el terrorismo, encarnado en Al Qaeda con el 11-M y en ETA asesinando a Isaías Carrasco, quienes nos recuerden que España ni debe ser un circo, ni los políticos unos payasos. La culpa de que unos desalmados tengan más armas que ideas nunca será responsabilidad directa del demócrata, pero flaco favor hacemos al pueblo si malgastamos el tiempo pegando carteles, donde en otros sitios pegan tiros.

Al igual que los malos estudiantes el día que recogen las calabazas, nos tiramos de los pelos ante los resultados electorales. Lloramos como Llamazares el cual parece enterarse ahora que el actual sistema reparte 100 escaños territorialmente. Sollozamos como los nacionalistas al observar que el bipartidismo es cada vez más creciente. ¿Qué esperaban? Si en democracia sólo se les da “prime time” a unos pocos, si somos incapaces de que los medios cumplan su responsabilidad social y aparquen momentáneamente su ideología y su factor económico.

Ya saben, a los españoles nos gusta especular y utilizar tópicos. Y como para algunos `si hay que ir se va – pero - ir pa na es tontería´ y para otros `la pela es la pela´, pues aquí se vota al caballo ganador que a los medios dan “perras”. Pregúntenle a mi buen amigo que si es del Madrid o del BarÇa, si le gustan las rubias o las morenas o si por las tardes toma sidras o cervezas. Olvídense del Numancia, de si existen las pelirrojas o si el vino también merece la pena. Es fácil darse cuenta del problema y que cada acción tiene su consecuencia. No se extrañen que el voto útil derive en una democracia inútil.

miércoles, 5 de marzo de 2008

La rabia


Las mismas endebles balsas se hunden hoy junto al archipiélago del Mar de las Antillas. Los mismos balseros que, de forma ilegal y desesperada, se lanzaban a cruzar el estrecho de Florida en el eufemístico periodo especial. Las mismas embarcaciones pesqueras que, de pescar apenas trataron, naufragaron también emigrando al sueño y escapando de `cayos malayos´. El caribe, que viste de chándal y camina anclado, ha mudado a traje oscuro y corbata. Los `Castros´, como los restos de poblados romanos, siguen inmunes de pié. “Fidel está ahí” dice él, “como siempre” pues la eternidad son sólo 50 años.

Las mismas formas se repiten como antaño. Falsas promesas nos esperaron tras la constitución del 40, tras la cesión del poder, tras la elección del pueblo que, más tarde Fidel, donde dijo digo dijo Diego. Al igual que su hermano mayor, de palabras huecas esperan voluntades vagas. Y en la misma periferia antes acorazada, y preventiva ahora, suenan los cantos favorables a la intervención del pueblo en el gobierno. “Pacífico y democrático” es el cambio en Cuba para Condolezza, quien sin embargo y sin vergüenza, con dureza lo aplica en los desiertos nucleares. Pero Raúl recibe aplausos de quien recibe crudo, ya que de bien nacido, el venezolano, también es ser agradecido. Chávez asegura que la isla pasará por una sucesión sin traumas, pero sería menester saber y preguntarle, ¿sin lesiones emocionales para quién?

Pregunten al Grupo de los 75 que, tras horrores y maltratos, hablan ahora viendo las rejas desde fuera. Donde Octavio Paz es subversivo y al derecho se responde con `derechazos´. Donde la tortura es el pan de algunos días, donde las visitas llegan desnudas y las familias son humilladas. Donde se exportan doctores y se importan dolores. Donde la libertad se consigue si el eco de las palizas resuenan como tambores. Pregunten por las detenciones azarosas, por sus fines propagandísticos y por las ejecuciones.

El ex Comandante escribiendo carga el arma y pronunciando dispara. El fuego ideológico que le gusta a Fidel, prende la llama de una tela bordada con estrellas y barras. A Demócratas otorga la “posición embarazosa” que les lleva a proclamar exigencias a Cuba, para que ningún voto se quede en casa. Y descubre el sinónimo americano que, apuntando al sector Republicano, dice el ex revolucionario que cuando en Cuba se pide cambio, “anexión responde el adversario”. Su mensaje, también, con continente viejo viene y al continente viejo va y, si “conviene ahora danzar con la música de la democrática y libertad”, recuerda Fidel, que Europa colonizó donde hoy extraen energía, materias primas y buscan mano de obra barata descalificando su moral.

Las mismas pateras surcarán temblorosas sin mirar atrás su república. Los mismos cayucos, llenos de herederos de la independencia, de la revolución triunfante, y del Che Guevara huirán del castrismo que Raúl encarna. El pueblo cubano sabe que sólo habrá esperanza, cuando muera el perro y, con él, la rabia.